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Mientras afuera el cielo se derretía a baldazos, adentro, en los camarines del estadio de Vélez, un set de teclados a estrenar se desentendía del temporal. Aguardaba por quien en ese preciso momento en que la noche del viernes comienza a ser madrugada del sábado escribía el epílogo de su regreso y cerraba bajo siete llaves un pasado reciente de internaciones forzadas y traslados urgentes en aviones sanitarios. “Con ustedes... Charly Water”, bromeó un exultante Fabián Von Quintiero para introducir a un empapado García en el festejo íntimo del backstage. “Qué concierto que hicimos, la puta que los parió”, fue la espontánea y efusiva reacción del músico al bajar del escenario. Leer nota
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