Concha Buika es una mujer pasional, una voz con personalidad, una artista a la que es casi imposible encasillar. Esta noche actúa en el Cartagena Jazz Festival, precedida por la pianista japonesa Hiromi, y lo hará sola y no en compañía de Chucho Valdés, como inicialmente estaba previsto. Cansada de conceder entrevistas para promocionar su último trabajo -el disco El último trago, que ha grabado junto a Chucho Valdés como homenaje a los nonagenarios Chavela Vargas y Bebo Valdés-, se limita a contestar las preguntas vía email. Aquí está el resultado. Leer nota
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