lunes, 14 de diciembre de 2009

Cebados por el mate

Por Juan Sasturain
Es muy raro el verbo cebar. En el habla diaria de los argentinos se usa casi solamente para referirse a cierto tramo intermedio del acto/ritual de matear: se llama cebar mate a la operación media entre preparar el mate y tomarlo. Cebar –el arte de cebar, diría y de-sarrollaría en libro memorable Amaro Villanueva– es puntualmente el corazón del ritual: echar el agua en la yerba, darle forma a la infusión, fundarla. Ahí está la posta, lo que importa. El mate lo puede tomar uno solo, en pareja o, como se supone que habrá sido concebido/consumido en sus orígenes, en grupo. Cuando se toma solo, habitualmente es uno mismo (uno solo) el que prepara, ceba y toma. Es lo que hacemos hoy, muchos hombres y mujeres, de mañana antes de arrancar o mientras laburamos en la compu. Leer nota

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