lunes, 11 de enero de 2010

La tecnología del deseo

Un mensaje de texto –"te amaré por siempre"– dispara sorpresas y dudas en la mujer que lo recibe. "¿Lo habían secuestrado? ¿Se estaba por suicidar? ¿Y si le estuviera ocultando una enfermedad grave?", se pregunta la autora, mientras reflexiona sobre vejez y hi-tech. Al leer una frase de Lilian Helman: "La gente cambia y se olvida de decírselo al otro", me puse a pensar que nos olvidamos de anunciar nuestros cambios porque pretendemos que los demás nos vean tal como deseamos ser vistos. No voy a referirme a la cosmética ni a la estética que requiere como ámbito imprescindible el quirófano o el consultorio, sino a otra, que habita en el mundo virtual y entra en nuestro correo. Leer nota

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