Asesinó a mi rey y prostituyó a mi madre. ¿No es justo darle su merecido con este brazo?". La pregunta de Hamlet a su amigo Horacio, en la tragedia de William Shakespeare, escrita entre 1599 y 1601, anticipa la moderna idea de justicia frente al medieval concepto de venganza. Es pronunciada casi en el final, cuando el atormentado protagonista está a punto de ensartar con su espada al rey Claudio, su tío, asesino de su padre y marido de su madre. Pero el príncipe de Dinamarca ha dudado entre cometer y no cometer ese magnicidio durante cuatro actos y medio de los cinco que integran la obra.
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