domingo, 7 de marzo de 2010

Jose Pablo Feinmann

América latina o el origen
En el continente que habitamos empezó todo. Sin él, no digamos que no habría nada, pero seamos prudentes: no podemos decir qué habría. Lo que hubo, lo que hay y lo que, presumiblemente, seguirá existiendo durante todavía una relevante temporalidad (quebrada, no continua, contingente, no teleológica, acaso apocalíptica, pero aún capaz de teñir con sus matices infinitos la historia de los hombres) es el despliegue de eso que la burguesía inició con el llamado descubrimiento de América. Que lo fue, para ellos. Europa descubre América para que América deje de ser lo que era y empiece a ser lo que Europa necesita que sea: un botín infinito. Leer nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario