El pasado domingo, Quentin Tarantino –durante casi todo 2009 favorito a los Oscar – sólo subió al escenario del Kodak Theatre para entregar (junto con Almodóvar) un premio a Juan José Campanella y compañía por El secreto de sus ojos. Aparentemente, el premio consuelo ante la pobre premiación de Bastardos sin gloria no podía ser menos absurdo y, bueno, tarantinesco: capturó uno de los papeles azules en la versión cinematográfica de Los Pitufos. La versión infantil de Avatar es un proyecto de larga data que comenzó a gestarse en 2006, cuando comenzaron a verse algunas de las imágenes digitales alrededor de las cuales se construirá el film. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario