sábado, 10 de julio de 2010

Tato Pavlovsky " No soy tan uderground"

El día anterior a esta entrevista, Tato tuvo un accidente doméstico: se cayó y quedó con un dolor persistente en las costillas; se asombra de la memoria del cuerpo: dice que si no hubiese sido deportista (fue campeón sudamericano de natación a los 14 años y en el parque de su casa hay una pileta donde todavía practica) hubiese caído de otra forma y el golpe habría sido más duro. Sospecha que tal vez se haya fisurado, fractura no, porque el dolor no le resulta para nada sordo, y lo único que anhela esta tarde es que le envuelvan el torso en una venda. Más allá de esta minucia hogareña, a sus 76 años, y tal vez por gracia de ese entrenamiento físico, Tato sigue siendo un prodigio de teatralidad, según puede comprobarse por estos días en la reposición de su obra Potestad, porque ya lo ha dicho alguna vez: para él, su rol de actor es mucho más gozoso que el de autor, Leer nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario