Un hombre que estropeó intencionalmente un manuscrito original del dramaturgo inglés William Shakespeare que había robado, con el fin de venderlo, fue condenado el lunes a ocho años de prisión por un tribunal británico.
Raymond Scott, de 53 años, fue declarado culpable por un tribunal de Newcastle (noreste de Inglaterra) a principios de julio, de ocultar un objeto robado y de haberlo sacado del territorio británico, pero fue declarado inocente del robo de la obra de la Universidad de Durham en 1988. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario