![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAfqXK1sDR86vexYm5My_0zfjlKVAo49DCSheLT95zvjtfDoV6V9J3OIVS_zRJhW5_PpqCElRHC0zDT2XQ4JRcUXULr6_9s0pa-hz1fqPLodilby2NCTfWeycwpmbDL-1U45sILP-sMuCl/s320/anora.jpg)
La distancia entre Come Away with Me, su exitosísimo primer disco, y el último, The Fall, que durante todo este año presentó en vivo y como parte de cuya gira actuó en Buenos Aires, podría leerse como el viaje de Norah Jones entre dos ciudades. O, más bien, entre dos mundos estéticos: su Brooklyn natal y los suburbios de Fort Worth, en Texas, donde creció. Como la travesía desde cierto cosmopolitismo atravesado aunque más no fuera por el aroma a jazz de algunos acompañamientos de piano hasta el country sureño y sus desviaciones hacia cierto pop indie.
Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario