Lisandro Aristimuño : “Me creen frágil, pero es al revés”

Llegó con nada más que una caja cuadrada de plástico que resguardaba su sueño: un demo guardado en un CD. “Lo recuerdo con mucha felicidad y alegría –reconoce Lisandro Aristimuño–. Vengo de Viedma y llegué en el 2001 cuando esto se caía a pedazos. Tuve la valentía de no tomar ofrecimientos de multinacionales y lo vivo con mucho orgullo.” A nueve años de su arribo a Buenos Aires, el cantante, de 32, tiene cuatro discos: Azules turquesas, Ese asunto de la ventana, 39º y Las Crónicas del Viento. Y acaba de dar un concierto en el Teatro Coliseo frente a 2.000 personas, con artistas invitados como Fito Páez, Diego Frenkel y Palo Pandolfo. Leer nota