Yusa tiene el ritmo del caribe en la piel y la música forma parte de su vida desde que ella tiene uso de razón. Hija de padre marinero y madre economista, creció en el mágico barrio Buenavista de La Habana y de muy niña ya estudiaba el arte de las melodías que hoy ama enseñar. La vida la trajo a la Argentina, se enamoró de esta tierra y se radicó en La Plata. Desde allí, generó lazos musicales con artistas de profunda belleza y espiritualidad como Verónica Condomí, Raly Barrionuevo, Liliana Herrero, Tonolec o el maestro Hugo Fattoruso, entre otros.
Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario