“Me dan una guitarra y un vino, y voy a tocar. Mientras esté la gente y no sea para beneficio de algún político, yo voy”. Ese parece ser el remedio del corazón de Goy Ogalde: su música. Hoy, luego de un alejamiento que desconcertó a todos, el ex líder de Karamelo Santo se puede sentar a hablar con franqueza y sin poses rebuscadas. La distancia con el momento conflictivo que lo llevó a abrirse de su grupo el año pasado conduce a este gran artista mendocino a considerar el tema desde otra perspectiva, con calma y sinceridad, pero también con coraje para explicar bien qué fue lo que sucedió. Para dejar claro que más que resentimientos, lo que hay es cierto cansancio y desgaste, fogoneados por el establishment que los rodea. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario