Catupecu Machu en el estudio: "Este disco es muy Tron"

"¡Con este tema cerramos el show del Luna!", se entusiasma Fernando Ruiz Díaz, con un vaso de Glenfiddich 12 años en su diestra, mientras Macabre, el tecladista, pone play. Lo que suena en el estudio de Villa Luro es un hit instantáneo con destino de dancefloor. ¿Futuro en sincro? Con bombo en negras, sigue la línea de "A veces vuelvo" y "Magia veneno", y tiene un estribillo luminoso inspirado en una visión de las cruces de un cementerio neoyorquino. Agustín Rocino (ex bajista de Cuentos Borgeanos) es el nuevo ¡baterista! del grupo (luego de la reciente partida de Javier Herrlein, que dejó la banda junto con el ex manager Fausto Lomba), y el entusiasmo por este nuevo desafío le brilla en los ojos. (El bajista Sebastián Cáceres tiene sesión de grabación mañana y está estudiando en su casa.) Leer nota