
Manuel, Dani, Lombardo. Varios hombres conviven en Rodrigo De la Serna hoy. A todos les presta el cuerpo que lucha, se arrastra, se golpea, corre, cae. Y tanta fuerza física lo tiene agotado. Sin embargo, el actor está feliz con ese cansancio. Después de una jornada larga (y pasada por agua) de grabación para
El puntero donde interpreta a Lombardo (ver
“Lombardo tiene...” ), Rodrigo llega al teatro y, antes de la función de
Lluvia constante (ver
”Lluvia...” ) se tira en el sillón de su camarín para hablar de
Mia , la película de Javier Van de Couter de la que forma parte y que se estrena mañana. Al borde de caer engripado y con afonía, no pierde el buen humor, gracias a un café con leche y un antigripal.
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