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Todos los recitales de Caetano Veloso funcionan como un despliegue de historias, de destellos de luz que se unen como en un prisma que devuelve diferentes colores. Relatos y tonos que se van sucediendo, la ternura, el enojo, la impotencia, las admiraciones, los afectos. En su primera presentación porteña junto a su hijo Moreno lo que primó, en las canciones elegidas y en el armado del show, fue el amor familiar. Una ceremonia delicadamente íntima donde un padre habla de su hijo, quien le reconoce las enseñanzas y le agradece los defectos. No es casual que la noche se abra con
Be Kind To Your Parents , un viejísimo tema de Pete Seeger, que llama a la benevolencia de los hijos ante los errores paternos. La interpretación de Caetano es de una festiva ironía.
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