![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWo70fdnftKJhhuCfvwq2YlfXlKvPQ-aG1MsJZ8IVH4KOU69LEREeBUYnrnBCaagMy8qSe5_xkvHXFDeL4sP1HXfKqmcgyJIRjYPYormJfI9o0qLDaJMeBnNuAxy4v2y8dPDyHm9zfIOOB/s280/imagesCA7G9YES.jpg)
“Este 14º Bafici busca profundizar su radar para captar lo que es desconocido y valioso”, escribe Sergio Wolf, su director artístico, en la tercera línea de la página 4 del catálogo oficial del festival. Sin que constituya publicidad encubierta del suplemento cultural de Página/12, el radar del que habla Wolf –que con cinco años en funciones es ya el más longevo director del festival porteño– es el mismo que el Bafici conecta todos los años a esta altura. Uno que capta ondas cinematográficas que vienen de lejos, pero también desde muy cerca. Y que, como el de los murciélagos, apunta a reemplazar la ceguera de la cartelera cinematográfica por la puesta en marcha de un electromagnetismo que año a año se renueva, durante once días y una noche.
Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario