"Un libro así hace falta", fue la frase con la que cortó el teléfono Luis
Santiago, padre de Luis
Alberto Spinetta, cuando Berti, de sólo 23 años, lo llamó para buscar a su
hijo y proponerle un largo reportaje que sería la base del libro. Cuando el
Flaco lo atendió, luego de pensar un rato, le dijo al periodista: "Yo quiero que
hagan un libro sobre mí sólo cuando haya muerto".
Pese a las dudas, Spinetta se entregó a este
joven "fana" y durante cuatro meses trabajaron "como animales", según escribe
Berti en el prólogo de la reedición publicada por Planeta, que incluye fotos
—aportadas por Eduardo Martí y su familia— y poemas inéditos, letras y dibujos
manuscritos y artículos de esa misma época. Leer nota
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