viernes, 6 de noviembre de 2009

Felix Luna

Un hombre para quien el país determinó todas sus pasiones
“Falucho”, como lo llamaban los amigos íntimos, fue un caballero amable, sencillo y cordial. A veces, quizá por los gestos adustos de su cara, parecía un señor parco, un hombre de “pocas pulgas” que huía del elogio edulcorado. “Falucho”, el historiador que desterró los tecnicismos academicistas de poca monta –las muletillas de batalla de los que se ufanan de una erudición hueca– y arrimó la historia a las orillas de varias generaciones de argentinos, murió ayer a los 84 años. Félix Luna no es sólo el autor de Soy Roca, ese best seller que vive hace tiempo en las bibliotecas de miles de argentinos. Dos verbos radicales, para un hombre que nació en el seno de una familia vinculada con la legendaria Unión Cívica Radical, aparecen adheridos a su vida y su obra: divulgar y desacartonar. Leer nota

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