viernes, 6 de noviembre de 2009

Raly Barrionuevo

Aquellas canciones con sabor a juego
Esta vez Raly Barrionuevo dio un volantazo y salió disparado directo hacia la infancia. Se detuvo allí, revolvió olores, lapachos, sabores, sonidos y le salió un disco llamado Radio AM. “Hacía tiempo que me lo debía”, dice él directamente desde Frías, el pago santiagueño que lo vio nacer. La infancia de Raly, materializada en canciones, se parece poco –de ahí lo del volantazo– a lo expuesto en los siete discos de su cosecha personal. No hay signos de la renovación que, siguiendo las estelas de M.P.A y sus prohombres (Peteco Carabajal, Jacinto Piedra), impregnaron con su impronta la estética de Circo criollo o Ey paisano, por tomar dos de sus discos emblema. Leer nota

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