![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixaR99oF5GPYmxP8wMp4vFso5m-EiUKQrHrf_dvxGG6QChluxjv6zADWcACGKengm-YwSEAIkznOc6Lsz4t8QZDV0XbEuzb-EzuTzwNkjTk0bLn7HuxZzPjCFQbWKY35KNf9uezRoRhmQ/s320/silvio+blog.jpg)
La cifra me hace recordar que hace treinta y ocho años, cuando los vietnamitas derribaron el avión agresor número 3 mil, hice una canción algo violenta, llamada 3,000 pájaros, celebrando el número. La verdad es que no me alegraba de que muriera nadie, ni siquiera los invasores. Pero entre víctimas y victimarios, prefiero que le vaya peor al que agrede, mucho más si va a pegarle al otro allá, lejísimo, donde nadie lo llamó; mucho más si es más grande, más rico y más arrogante, como era el caso. Crónica completa aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario