
Rodrigo de la Serna hizo de boxeador y de San Martín en cine, triunfa en teatro en la calle Corrientes y su personaje de "Lombardo" hace ruido en "El Puntero". La amistad, el amor, la militancia social y una firme decisión de pasarla lo mejor posible. Las bombitas blancas que rodean al espejo están prendidas. Unas pocas cosas se desparraman sobre un sillón de color beige. Una remera roja y unos borcegos negros aguardan el momento de salir a escena. Un termo mantiene caliente el té que recién trajo una asistente.
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