La doble vida de Pino Solanas. Ahora está sentado en un bar y hay cola de periodistas por la promoción de Tierra Sublevada, su nueva película, un díptico que abre con Oro impuro y se completará, más adelante, con Oro negro. Pero ahora Solanas tiene una oreja puesta en la pregunta del cronista y la otra, "un segundito, querido", apretada al celu. Pino quiere saber si Claudio Lozano, su socio en Proyecto Sur, está por ahí. Por ahí, parece, es en el recinto de Diputados. ¿Se puede estar en un lado y en otro? Si las cejas que manda para arriba hablaran dirían que sí. Por las didas, lo pone en palabras: "Bueno, querido, estas películas hablan de realidades sociales y económicas argentinas. Mis actividades -la de realizador y la de político- no son tan distintas". Leer nota
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