Es difícil estar frente a Diego Capusotto y no reírse. Esa máscara que creó a través de programas como Cha Cha Cha y Todo x 2 pesos dispara de inmediato al menos una sonrisa. Y eso sucede aunque el actor no la esté usando para hacer humor sino para hablar de la muerte, por caso: cada gesto de Capusotto está tan incorporado al inconsciente colectivo como generador de carcajadas que los labios de su interlocutor se arquean automáticamente hacia arriba.
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