miércoles, 1 de noviembre de 2017

Abel Pintos: las confesiones de un soñador

Lo suyo, entre otras virtudes, es la serenidad. Así canta, así habla. Así vive. Abel Pintos, en un mano a mano, es el mismo que conmueve a multitudes. No hay disociación, otra de las pinceladas que lo separan del pelotón. Ahora tiene la voz arrinconada por una faringitis, pero sabe hacerse oír. Fundamentalmente, porque sabe decir. “Empecé a hacer música cuando era chico porque me costaba hablar de ciertas cosas que me pasaban. Hoy puedo hablar de todo sin inconvenientes, tengo más herramientas, pero sigue siendo mi forma más clara de conectarme con los demás. Y con el público uno termina entablando toda una relación”, entiende el artista que el 16 y el 17 de diciembre celebrará un reencuentro con su gente, con el Monumental como mejor telón de fondo. Leer aqui

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