Se ha cumplido medio siglo desde que las autoridades comunistas de Alemania  Oriental plantaron en Berlín el muro que partió a la ciudad en dos. Occidente lo  llamó “de la vergüenza”, mientras que del otro lado le dieron el suave nombre de  “bastión de defensa antifascista”. El 13 de agosto de 1961 se levantó un cerco  de alambre de púas que días después comenzó a ser de concreto. Era domingo, pero  el Este trabajó y el Oeste fue tomado por sorpresa. Nota completa aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario