lunes, 7 de septiembre de 2009

Alberto Olmedo

Un hombre lleno de misterios
La historia del actor contada por uno de sus hijos. Detalles desconocidos de su vida familiar, fotos inéditas y muchas anécdotas que sirven para alimentar el mito del recordado humorista.
El martes 1 de marzo de 1988 fue el último día que vi a mi viejo vivo. Nos encontramos en el bar Le Pont de Montevideo y Juncal, el mismo al que volví muchas veces en los años siguientes. Lo vi por la ventana como venía con su paso rápido, vestía jean claro y una camisa de manga corta, la pelada bronceada, sus anteojos de sol Cartier con un fino armazón de oro, sonriente y saludando a la gente que lo reconocía por la calle o al que le tocaba un bocinazo a modo de saludo. Cruzándole el pecho, su cartera inseparable de Kung Fu. Leer nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario