lunes, 14 de diciembre de 2009

Chico Buarque

Bailando tristes por Pablo Tozzi
Mi relación con la música brasileña tuvo un comienzo natural. Siempre me sedujo el claroscuro entre la alegría de la música y lo nostálgico de la poesía. Creo que su riqueza pasa por ahí, por ese contraste: la virtud de decir las cosas más desgarradoras con una rítmica y una melodía totalmente contrastantes. También tuvo su importancia el hecho de haber tocado con Maria Creuza: recuerdo escuchar el disco Vinicius en La fusa en casa cuando niño y después, ya como músico, irme de gira con ella. Tiempo atrás, yo formaba parte de un grupo que se llamaba El Terceto, y con el viejo Norberto Minichillo empezamos a hacer cosas de Jobim y de Gismonti. Y, por supuesto, también de Chico Buarque, de quien grabamos algunos temas, hace como quince años. Empezamos a cantar dentro de lo que era el panorama jazzístico y era pura fascinación estar tocando esa musica. Creo que hay mucho que aprender de la concepción y de las influencias que los artistas brasileños dejaron entrar en su arte. Leer nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario