lunes, 18 de marzo de 2013
Pedro Guerra : La música y la poesía tenían que encontrarse
La música y la poesía tenían que encontrarse. Los acordes y los poemas, que por entonces ya eran un grito desgarrado de apasionados sentimientos no vividos ni experimentados, estaban condenados a fusionarse con la intención de convertirse en canciones. Aún así, la primera, compuesta a los catorce años, Cathaysa, y que cuenta la historia de una niña guanche capturada y vendida como esclava por los conquistadores castellanos, fue el resultado de la música que puse a unos versos de mi padre. Esto hace que de todas las canciones escritas en aquellos primeros años, y que fueron muchas, Cathaysa es la única que sobrevivió; de hecho fue grabada por Taller Canario y se convirtió en una de nuestras canciones más emblemáticas. Crónica aquí.
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