"Hay dolores que se dicen callando. Se dicen callando, pero duelen igual. Como nos duele la muerte del Gabo García Márquez".
A Galeano, la muerte de su amigo Gabo lo sorprendió reunido con amigos en Río de Janeiro, Brasil. Desde allí, le confió al noticiero: "Lo que más duele está en las bellas palabras que la muerte nos ganó de mano y nos robó. Yo creo que ellas, las palabras robadas, se escapan a la menor distracción, huyen de las páginas de los libros de Gabo y se nos sientan al lado en algún café de Cartagena o Buenos Aires o Montevideo. O aquí, en Río de Janeiro". Nota aquí.
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