sábado, 6 de febrero de 2010

El esnobismo, antídoto contra el sinsentido

Para ellos la vida es pura forma: la pose es lo esencial. Son imitadores de lo mejor, buscan estar al tanto de lo último en arte. Son los esnobs, que esta nota critica pero también rescata ya que su influencia resulta, en definitiva, civilizatoria. En su filme Playtime, Jacques Tati ofrece una visión brutal de lo absurda que es la vida contemporánea. Es una película que el público no tolera. El retrato descarnado con que el cómico francés presenta el sinsentido de la vida cotidiana es despiadado: después de algunas sonrisas, la mueca se congela y se siente hastío. A pesar de la enorme popularidad de Tati, la película fue un fracaso y lo llevó a la bancarrota. En Playtime, los seres humanos aparecen como robots que cumplen –con una sonrisa hueca dibujada en los labios– rituales que no entienden y sobre los cuales no tienen ningún control. Leer nota

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