miércoles, 17 de marzo de 2010

Ismael Serrano- Crónicas

No reconozco
Tienen los espejos ese poder hipnótico que nos paraliza dejándonos absortos frente a nuestro reflejo. Quizá en ese empeño por reconocer en la imagen que nos devuelve al tipo que convive con nosotros, que comparte los perjuicios de nuestras decisiones, la recompensa de nuestros aciertos.
Ya en “Vértigo” hablaba de su terca sinceridad: mirarse en él y esperar reconocerse es una obsesión recurrente en mis canciones y en mis quehaceres. Y quizá por eso dan miedo (en otra canción hablo de terror que a veces producen junto con los viejos álbumes de fotos) o producen un cierto sentimiento de condescendencia. Leer nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario