La singular obra de Diego Bianchi tiene la capacidad de desatar el asombro, y transmitir al espectador ese placer tan suyo por la experimentación pura.
Su muestra Ejercicios espirituales, que puede verse hasta mañana en el Centro Cultural Recoleta, condensa frescura y libertad, en un universo al tiempo perturbador y atrayente.
Por azar, Bianchi expone en la Sala C, lindante a la retrospectiva Enio Iommi. Al Filo del espacio. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario