viernes, 16 de septiembre de 2011

Sebastián Wainraich: Muchos quisieran estar en mi lugar

Escucho una canción de Arjona y siento que puedo escribir diez de esas por noche. Y escucho Pueblo blanco , de Serrat, y pienso que encerrado toda la vida no se me ocurriría. Eso pasa con el humor: no es igual Groucho Marx o Woody Allen que las otras cosas que divierten. Son inalcanzables”. El concepto es de Jorge Guinzburg, poco antes de su muerte, en 2008. Ahora es Sebastián Wainraich el que siente inalcanzable al humor de Guinzburg. Pero heredó la posta y desde el domingo (a las 22.30, por El Trece) conducirá La Biblia y el calefón . “No siento miedo, siento responsabilidad”, confiesa. Leer nota

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