En 1997, cuando se formó Arbolito, la movida de folclore-rock era incipiente, y ellos no encajaban en las peñas, por ruidosos, ni en los antros rockeros, por psicobolches.
Acá estamos , dicen hoy, quince años y siete discos después, ya convertidos en referentes de ese mestizaje musical y eximidos del contrato que los ligó durante dos discos ( Cuando salga el sol , 2007; y Despertándonos, 2009) a una discográfica multinacional. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario