Pegadizo, contagioso y colorido fue el concierto que el cantautor Kevin Johansen ofreció anoche en un Gran Rex colmado para presentar “Bi”, su último álbum que recorre, a lo largo de dos discos de espíritus claramente demarcados, los sonidos más vernáculos de América Latina y lo más visceral del pop en inglés.
Arrabalero, cumbiero, trajeado y pachanguero, Johansen se convirtió sobre el escenario en una metáfora absoluta de su camaleónico repertorio interpretado de manera contundente por su banda The Nada. Leer nota
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