Con una gran zapada, “ que no es una banda eterna, sino que va a desaparecer esta noche” , Eduardo “Dylan” Martí, curador de la muestra Spinetta, los libros de la buena memoria , dio el puntapié al cierre del homenaje que la Biblioteca Nacional le hizo al Flaco.
La movida que duró dos meses y ofreció un delicado pantallazo al universo musical y afectivo del músico, fue visitada por más de 20 mil personas y tuvo su broche de oro con dos shows similares, uno para familiares y amigos (por ahí estaban Valentino Spinetta, hijo de Luis Alberto, y Gustavo, su hermano), y otro para el público. Leer nota
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