Los cambios constantes de formación siempre se traducen en timonazos más o menos abruptos en la dirección estilística de un grupo, sobre todo cuando el proyecto se prolonga a lo largo de los años. Yes sirve para dar cuenta de eso, con integrantes que fueron y vinieron, y otros que estuvieron sólo meses (gran parte de las veces, mientras se intentaba que algún miembro fundador volviese). A raíz de esto, el sello distintivo de sus orígenes se fue diluyendo en algo que no es ni mejor ni peor, pero sí distinto.
A principios de los 80, el vocalista Jon Anderson abandonó la banda y fue reemplazado por Trevor Horn, de The Buggles, para el disco
Drama. Después de un impasse de tres años, Yes volvió con su cantante original, lo que relegó a Horn al rol de productor de su siguiente disco, 90125 . El guitarrista Steve Howe decidió no ser de la partida, y su vacante la ocupó Trevor Rabin, quien además era tecladista y tenía una sensibilidad más pop que el resto de sus compañeros de banda. Leer nota
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