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Y un día volvió Paco Ibáñez. El emblema de la resistencia al franquismo, el que les puso música a varios de los mejores poetas de Hispanoamérica, el que allá por los ‘70 y los ‘80 era una de las voces inspiradoras de la clase media que todavía creía en la revolución. Paco Ibáñez, el que vino a la Argentina por última vez en 1994. Desde entonces, poco y nada se supo de él. “Me pasaba como me pasó en mi infancia. Yo vivía con mi madre y mis hermanos en un caserío en San Sebastián, mientras mi padre, un republicano que había huido de Franco, estaba refugiado en Francia.
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