Se le podrán criticar sus hábitos autodestructivos, pero nadie puede negar que Cristian “Pity” Alvarez es un buen tipo. Así lo certifican algunas cordiales actitudes con quienes lo saludan por la calle, además de su velocidad para ponerse en la vereda opuesta a quien se encapriche en ubicarlo al frente de toda una generación. Mientras, sigue con su batalla contra el “lado oscuro” al que lo empujan las adicciones.
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