Yo la recuerdo aún. Había en sus ojos
una cierta tristeza, como si todo fuera
una página escrita por un loco. Y en la fiesta
no hubiera ni licor ni cigarrillos.
Me había dicho unos minutos antes
no sé qué de un amigo que no había
acudido a la cita. Conversamos
de esas cosas que se hablan cuando nada
promete una aventura apasionante.
Completo aquí.
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