“Laurel y Hardy, así nos ven a John y a Yoko. Y siendo eso, nuestra probabilidades son mejores, porque a toda la gente que la toman en serio como Martin Luther King, y Kennedy y Gandhi les pegan un tiro”
Primero le pidió un autógrafo, después le disparó. Con el asesinato de John Lennon, Mark David Chapman eliminó cualquier posibilidad remota de un reencuentro de los Beatles. ¿Fue Champan un fanático desalmado o una herramienta de un entramado mucho más grande como la CIA? Al fin y al cabo, desde que John y Yoko desembarcaron en Estados Unidos, al músico se le consideró una amenaza nacional. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario