martes, 18 de mayo de 2010

Los esclavos literarios

El protagonista de El poder en la sombra (Grijalbo), novela de Robert Harris en la que se basó la última película de Roman Polanski ­El escritor oculto­, no tiene nombre. Es ésa, de hecho, su condición esencial: como ghost writer (escritor fantasma) ha renunciado a su nombre, o a la visibilidad de su nombre. Su trabajo es escribir las memorias de otros, transformar la suya en otras voces, escribir las vidas de personas que luego firmarán esas páginas como propias. Para eso, él debe diluirse, desaparecer. La novela de Harris coloca así en el centro de la escena a quienes usualmente permanecen ocultos tras bambalinas y, sin embargo, constituyen una pieza esencial en la mecánica de la industria editorial prácticamente desde sus inicios. Leer nota

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