Lo primero que me advierten es que el hombre tiene que cuidar la voz porque está un poco afónico y yo respondo en silencio, porque mi intención es charlar con él durante media hora. Después resulta que afónico y todo, León Gieco no para de hablar y su discurso es una celebración de la vida y de la música y de Uruguay y de las tres cosas juntas. La asociación con Agarrate Catalina le provoca un entusiasmo juvenil, a él que grabó su primer disco en 1973. Puesto en el trance de nombrar otros ejemplos de música uruguaya que le hayan parecido interesantes, León Gieco enumera una lista incesante y ecléctica. Dice no tener problemas con la fama y que eso no le ha hecho perder un gramo de humildad ni tampoco ese miedo escénico que siempre lo acompañó, aunque admite ser un “iluminado”, por ser capaz de expresar el sentimiento de mucha gente.
Gieco dixit"Yo sigo siendo el mismo pibe que empezó a cantar en el colegio primario, ¿viste? Sigo aprendiendo. Voy a hacer un primer concierto con Agarrate Catalina y me llena de honor tocar con una murga”
"Me pasa como a Rada. Como Zitarrosa, como Atahualpa Yupanqui, vamos a morir en las tablas. Somos gente que vamos a morir en las tablas”. Nota
aquí.
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