Hay ocasiones en que los entrevistados, a
veces por falta de discurso, otras por falta de pasión
—a veces por torpeza del entrevistador—; dan verdaderos
problemas para encontrar el titular que encabezará la entrevista.
Este no es, ni de lejos,
el caso de
Ismael Serranoque
entrega suficientes aforismos como para crear un verdadero
quebradero de cabeza al entrevistador para
elegir cuál
de ellos se convertirá en titular.
Ismael Serrano tiene un discurso lúcido y
bien aprendido. Al igual que en sus conciertos, no deja nada al azar pero mostrando la
"contención"
de quien pareciera improvisar.Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario