En tiempos de
confrontación, en tiempos donde la política y la sociedad se divide en busca de
una verdad que no es de nadie, las pastillas del abuelo plantean un esquema en
donde la solidaridad, la amistad, la familia y la búsqueda del ser están a la
orden del día. Las pastillas del abuelo, a través de las canciones, construyen un mensaje que permite saber que otro mundo es
posible, donde el aquí y el ahora
debería ser la guía para cada paso que damos y lo principal es festejar cada
minuto , cada momento, a pura celebración. Eso es lo que brindaron el pasado 23
de Mayo en el Luna park. Una consigna, a través de las redes sociales
desafiaron al espectador a elegir las canciones y asi satisfacer todos los
requerimientos.
A eso de las 21:30 se
apagaron las luces para dar comienzo a
un show que duró mas de dos horas y media.
Ya son once las veces que la banda porteña se
presenta en este mítico estadio y la ansiedad del público era la misma que en
aquel primer show del 2008. Esta vez era un show temático, con una puesta en
escena muy distinta a lo que uno acostumbra a ver en un show de bandas
nacionales. Un muro de ladrillos grises haciendo las veces de lo que parecía un
castillo, con dos tubos que emitían luces y una suerte de rayos que hacían que
pareciera el viejo laboratorio de la película “ Frankestein” de Boris Karloff.
Justamente para darle un sentido a toda esa escena la noche comenzó con la
imagen de un científico loco que
explicaba su deseo de crear unas pastillas en forma humana para transformar los males del mundo
y aportar momentos gratos. Luego de accionar la palanca ( emulando al doctor de
la película) , crear su mejor creación “las pastillas en vida”.
El show arrancó con una
fuerza inigualable con un público eufórico entonando cada verso de “Que Vicios
Tengo”, la pastilla para los vicios como denomino Juan “piti” Fernández. “Buenas
noches Luna Park! Estamos tratando de hacer lo posible en este laboratorio de
pastillas!” esas fueron las primeras palabras del cantante que dio lugar a
Diosa de La Transformación
e Historias.
“Buenas noches!
Gracias a todos por participar de esta fabrica de pastillas, vamos con unas
viejas” dijo el cantante a modo introductorio de Cerveza y Sabina y Piazzola.
Luego siguieron con
Fuerza, Locura y Libertad y con una “pastilla para la aceptación” como la
denominó piti y allí nomas largo con la canción Donde Esconder Tantas Manos. El show iba
tomando color, se podía sentir la alegría del público, la aceptación de los
temas y el sentimiento de que ese jueves formaron parte más que nunca del show,
teniendo en cuenta la votación que se había dado durante los últimos meses para
armar la lista del recital.
“Estos son días de
mucha importancia, porque cuando murieron los buenos como Favaloro lloré y
ahora murieron los malos! Yerba mala también muere” esto fue lo que dijo piti
en relación a la muerte del dictador Videla , para dar comienzo a la canción testimonial “ Desde
La Postura” ( “pastilla para la memoria”), sonó Duda y luego de este tema subieron a cantar los integrantes de la banda
de Alejandro Balbis ( uno de los mejores
exponentes de la música rioplatense) para acompañar con sus voces en Que Carajo
Es El Amor.
Pasado este tema, con
el escenario lleno de gente se quedaron arriba del mismo los cantantes para elevar
sus voces con la “pastilla para la humildad” como denomino Piti a la canción Viejo. Y para el agrado de los
presentes este grupo de voces se quedo un tema más para hacer Saber
Cuando Parar, en donde se pudo ver no solo un gran coro en el escenario sino también
un impresionante coro en el público.
“Ahora quiero invitar
a mis amigos de la banda Agridulce para hacer esta pastilla para la mentira” y
con un tinte cubano comandando a la banda invitado sonó La Casada con una
impresionante interpretación en el piano de Huber García ( de nacionalidad
cubana y maestro de Alejandro Mondelo tecladista de la banda), donde se robo
todos los aplausos y las ovaciones.
Momento de impasse en
el show, piti da lugar a una gran banda amiga, El Atolón de Funafuti, una
formación con un impresionante futuro haciendo 3 canciones y pasando desde el rock an rock sinfónico
e invitando al Bochi Bozzalla para que los acompañe. Una banda a tener en
cuenta que cuenta con músicos excelentes liderados por la magia de Tino Moroder
y que en los próximos días lanza su
nuevo disco.
La segunda parte del
show arrancan bién con Amar y Envejecer
una canción que cuenta las dificultades de una pareja en donde la mentira y la verdad se asocian y
disocian permanentemente.
“La mejor forma de
enfrentar a la oscuridad es con Luz” dijo piti dando lugar a un joven cura de
el hogar de cristo de la villa 31 y tras cartón
una canción que invita a la reflexión Que Hago Yo Esperando Un Puto As.
El show siguió con una
seguidilla a pura fiesta, baile y alegría: Resulta Imposible, Loco Por Volverla
a Ver, Me Juego el Corazón con la presencia de la banda de Balbis nuevamente y
por último El Ratón.
“Bueno antes que nada
quiero pedirles un fuerte aplauso para Pedro en la Guitarra !”presentó piti a
su sobrino ( 12 años) a tocar la
guitarra Y ya en plan familiar también subió a sus otros sobrinos ( mellizos de
10 años) a bailar y a disfrutar de esta fiesta para dejar en claro que la
familia es muy importante en la banda.
Siguieron Skalipso y
Ojos de Dragón. “Muchas gracias Luna Park, una noche inolvidable para nosotros,
pero aún no termina y seguimos de fiesta” dijo piti antes de que sonara Enano
con homenaje a los redondos de ricota incluido.
“Gracias por toda la
energía que pusieron hoy, es increíble lo que se ve desde acá. Hoy se cumplen
37 años de la muerte de Ringo, infórmense sobre lo que paso, conozcan la
historia de este boxeador. Dejando algún mensaje en clave ?. Asi se llego al
final Viejo Karma todo una declaración de principios con relación a los celos
de pareja y una reflexión ( Seras aquello en lo que enfoques).-
La banda se bajo del
escenario y los tubos que estaban en el medio del mismo no se apagaron sino que
empezaron a hacer descargas, por lo que se entendía que había tiempo para más.
“Gracias por venir, hacemos otra?” pregunto piti antes de tocar Tantas
Escaleras seguido de “la última pastilla”, como fue denominada Otra Vuelta de
Tuerca.
“Y si no nos queremos
ir nosotros? Ahora si la última, gracias Luna Park, nos vemos pronto, dejamos
todo en esta!” y luego de dejar el grito en el cielo empezaron a sonar las
primeras notas de El Cowboy, un tema viejísimo que hizo estallar de locura a
todos los presentes.
Un delivery con mucho condimento
, una entrega con porciones generosas hechas canciones y un futuro con un
proyecto que los pondrá en boca de todo el mundo. Continuará ……………….
Lautaro Rombolá
Carlos Dyszel
Fotografía : Pato Berkovics
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