En su segunda edición, el Festival de Otoño de Buenos Aires trajo tantos colores como la esperada primavera. El aura de alegre comunión entre culturas marca la diferencia con otros festivales. La idea original del evento se cumplió en todos los aspectos: se puede aprender, bailar y “viajar”. El viernes en el Buenos Aires Lawn Tennis, el festival tuvo la primera de sus dos fechas grandes.
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