Indio Solari : Travesia encantadora

Si el rostro del Indio estuviese impreso en algún billete, Argentina se quedaría sin dinero circulante. Ninguno de sus fanáticos se desprendería del papel con la imagen de la persona a la que ponen a la altura de un dios o de un prócer. Y el sábado a la noche el romance volvió a emerger, y lo hizo con tanta fuerza que sacudió la estructura del estadio Martearena. Las luces se apagaron a las 21.45 y se encendió la noche con Todos a los botes . Y el mundo se multiplicó. El escenario fue el foco de atención de los 40 mil fanáticos que colmaron el estadio, pero en realidad hubo más gente, porque dentro de cada fan del Indio habita una multitud, que luego explicará hasta el cansancio lo que tocó vivir en la mágica noche salteña del 26 de marzo de 2011 y propagará su mensaje por todo el país. Leer nota