jueves, 5 de abril de 2012

Emir Kusturica: "Mi música no es para gente normal"

Al contrario que su música, Emir Kusturica es un hombre tranquilo, de movimientos lentos y hablar suave. Su discurso, en cambio, se parece a sus películas: escucharlo equivale a entrar en su mundo de realismo mágico balcánico. De repente cuenta, con su simpático inglés con acento serbio, que está construyendo una ciudad real a partir de una de ficción descripta en la novela Un puente sobre el Drina , de Ivo Andric, Premio Nobel de Literatura. La ciudad, dice, será de piedra, tendrá aspecto antiguo y estará a orillas de ese río, que divide Serbia de Bosnia. Ya tiene experiencia: a 35 kilómetros de ahí construyó Küstendorf, la aldea en la que vive y donde filmó La vida es un milagro . Ahí, en las afueras, tiene un cementerio de películas malas. Leer nota

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