Con un show de casi 30 canciones y más de dos horas, el grupo bonaerense La Renga le devolvió anoche la cuota de volumen que la plaza Prospero Molina había perdido desde que el festival Cosquín Rock debió mudarse primero a la comuna San Roque y luego a Santa María de Punilla.
Como es habitual, el power trío de Gustavo “Chizzo” Nápoli (salió a escena vistiendo riguroso poncho blanco) ofreció un espectáculo impactante, con buena puesta en escena y sonido potente, que comenzó a las 22.02 con La furia de la bestia rock, tema de su disco Algún rayo. Prosiguió con Tripa y corazón, Canibalismo galáctico, Cortala y El twist del pibe. Leer nota
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